El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica tras amenazar con “quitarle” la ciudadanía a la actriz y comediante Rosie O’Donnell, a pesar de que legalmente esa facultad no le corresponde al Ejecutivo.
Dado que Rosie O’Donnell no beneficia a nuestro gran país, estoy considerando seriamente retirarle la ciudadanía”, escribió Trump en Truth Social. “Es una amenaza para la humanidad y debería permanecer en el maravilloso país de Irlanda si la quieren”.
O’Donnell, de 63 años, respondió con dureza desde Irlanda, donde reside actualmente.
Me mudé a Irlanda porque estoy en oposición directa a todo lo que representa. ¿Vas a deportar a todos los que se oponen a tus tendencias malvadas?”, escribió en Instagram.
Rivalidad entre ambos es de largo tiempo
La rivalidad entre Trump y O’Donnell es de larga data, y ha incluido múltiples intercambios públicos. En esta ocasión, la amenaza del mandatario ha reavivado el debate sobre los límites del poder presidencial.
Expertos en derecho constitucional recordaron que Trump carece de facultades legales para cumplir su amenaza. La profesora Amanda Frost, de la Universidad de Virginia, explicó que la ciudadanía por nacimiento no puede revocarse unilateralmente.
“El presidente no tiene autoridad para retirar la ciudadanía a un ciudadano estadounidense por nacimiento”, subrayó.
Un fallo de la Corte Suprema de 1967 establece que el gobierno federal no puede despojar a una persona de su ciudadanía sin su consentimiento, y que solo puede perderse de forma voluntaria.
Con información de agencias
