El presidente de EE.UU., Donald Trump, rebajó este jueves la clasificación del cannabis para introducirlo en una categoría de drogas menos restrictiva de cara a facilitar investigaciones con esta sustancia, la cual, aclaró el mandatario, seguirá siendo ilegal a nivel federal en lo que se refiere a su uso recreativo.
“Quiero recalcar que la orden (ejecutiva) que estoy a punto de firmar no legaliza la marihuana de ninguna manera, ni en ningún sentido, y de ninguna forma autoriza su uso como droga recreativa”, dijo Trump en el acto para firmar la orden en la Casa Blanca.
La iniciativa firmada hoy saca a la marihuana de la categoría I de narcóticos, la misma clasificación que tiene la heroína, a la categoría III de drogas, la que tiene, por ejemplo, la ketamina.
La orden firmada por Trump también insta a la creación de un programa piloto para reembolsar a pacientes del programa de salud Medicare por la compra de productos elaborados con CBD, un compuesto del cannabis que no tiene propiedades psicoactivas.
En el acto celebrado en el Despacho Oval, Trump estuvo acompañado por profesionales oncológicos, pacientes de cáncer o representantes de la asociación de farmacias.
El consumo recreativo de cannabis es legal en EE.UU. en 24 estados y en Washington DC, pero no a nivel federal.
