El senador Gerardo Fernández Noroña, integrante del grupo parlamentario de Morena, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica tras revelarse que ha recibido donaciones en efectivo a través de YouTube que suman aproximadamente 500 mil pesos en lo que va de 2025, pese a que como servidor público tiene prohibido aceptar ese tipo de aportaciones.
Las transmisiones en vivo del legislador, que suelen durar alrededor de una hora, se han convertido en una fuente constante de ingresos gracias a las llamadas “donaciones de audiencia” que la plataforma digital permite a los generadores de contenido.
Sin embargo, el caso de Noroña es particular porque su función principal no es la de creador digital, sino la de legislador federal sujeto a estrictas reglas de transparencia en el manejo de recursos.
Donativos fuera de la norma
De acuerdo con cifras obtenidas de sus propios reportes en vivo, Noroña acumuló donaciones por 49 mil 328 pesos en enero, 78 mil 238 en febrero, 93 mil 118 en marzo, 47 mil 84 en abril, 65 mil 734 en mayo, 47 mil 101 en junio, 36 mil 898 en julio y 78 mil 530 en lo que va de agosto.
Las aportaciones, que en ocasiones se hacen en moneda extranjera, no están reportadas en su declaración patrimonial, donde únicamente reconoce ingresos parciales por la monetización de sus videos en YouTube.
Tampoco existe claridad sobre el destino de dichos recursos, lo que ha generado cuestionamientos sobre un posible conflicto de interés y la falta de rendición de cuentas.
Consultado sobre el tema a las afueras de la antigua sede del Senado en Xicoténcatl, el legislador evadió responder. “Ah, ese no es tema”, dijo tajante.
En sus transmisiones, no obstante, el propio Noroña ha ironizado sobre las críticas. “Había andado más baja la coperacha, hoy anda en 340 con 8 centavos (de dólar, 6 mil 349 pesos). No, hombre, hoy sí se van a volver locos los derechosos”, expresó en febrero.
Ante los señalamientos sobre qué hace con ese dinero, respondió con molestia: “Para lo que se me antoje, pues sí… Cómo son envidiosos y mezquinos, cabrón. ¿Qué les afecta? ¿Qué les preocupa?”.
Una nueva casa bajo sospecha
El tema de los donativos coincide con otro frente polémico: la compra de una residencia en Tepoztlán, Morelos, valuada en 12 millones de pesos.
La propiedad, de más de mil 200 metros cuadrados en las faldas del Cerro del Tepozteco, contrasta con la situación económica que el propio senador reconoció hace apenas tres años, cuando dijo vivir en condiciones de pobreza.
Hasta ahora, el legislador no ha aclarado cómo adquirió el inmueble ni ha transparentado el supuesto crédito que utilizó para su compra. La opacidad alimenta la suspicacia sobre si parte de los donativos recibidos vía YouTube pudieron destinarse a financiar la residencia.
Durante sus transmisiones desde el Senado, aeropuertos y ahora su nueva casa en Tepoztlán, Noroña comenta temas de coyuntura, polemiza con adversarios y se defiende de quienes cuestionan el origen de sus ingresos. El martes pasado, en un enlace de apenas una hora, informó haber recibido 26 mil 138 pesos en donativos.
“Muy hipócritas, están ardidos porque la gente coopera”, dijo en otra ocasión, restando importancia a los señalamientos sobre la legalidad de estas aportaciones.
Entre la política y el streaming
El caso de Fernández Noroña abre un debate sobre los límites entre la actividad política y el uso de plataformas digitales como fuente de financiamiento. A diferencia de los influencers tradicionales, el legislador tiene responsabilidades como servidor público y debe rendir cuentas sobre sus ingresos y patrimonio.
No obstante, para sus seguidores, las transmisiones representan una forma de apoyar directamente su labor política. “No hay día en que se vaya en blanco”, admitió el propio senador, quien incluso en jornadas con poca audiencia logra captar recursos, aunque en montos modestos como los 466 pesos obtenidos el 18 de agosto.
La polémica continuará mientras no se esclarezca si estas donaciones, además de estar prohibidas para funcionarios públicos, podrían ser consideradas ilegales al no ser declaradas ante las instancias correspondientes.
Por ahora, el legislador disfruta tanto de sus transmisiones en vivo como de su nueva casa en Morelos, mientras acumula cuestionamientos por la falta de transparencia en su patrimonio.
Con información de Reforma