El senador Gerardo Fernández Noroña (Morena) volvió a colocarse en el centro de la polémica luego de justificar la compra de una mansión en Tepoztlán, Morelos, valuada en 12 millones de pesos, con sus ingresos como legislador, su pensión de Bienestar y las supuestas ganancias que obtiene por sus transmisiones en YouTube.
El morenista afirmó en su declaración patrimonial que recibe 188 mil pesos mensuales de la plataforma de videos, sin embargo, un análisis realizado por el periódico REFORMA de sus cifras muestra que las cuentas no cuadran.
Los números detrás de YouTube
De acuerdo con los parámetros de monetización de YouTube, un creador puede recibir en promedio 27.50 pesos por cada mil vistas de sus videos, dependiendo de la audiencia, tipo de anuncios y el formato de las transmisiones. Bajo esta lógica, Fernández Noroña tendría que generar cerca de 6.8 millones de vistas al mes para alcanzar la cifra que declaró.
No obstante, los registros oficiales de la propia plataforma revelan que en los últimos 30 días apenas sumó 492 mil vistas con cuatro videos y 29 transmisiones en vivo. Esa cantidad equivaldría a unos 13 mil 551 pesos, es decir, solo el 7.2% de los ingresos que presume recibir.
Especialistas en plataformas digitales señalan que la diferencia entre lo declarado y lo verificable pone en duda la veracidad de los montos reportados, ya que no existe evidencia pública de que Noroña alcance el nivel de reproducciones necesario para obtener tales ganancias.
La mansión de Tepoztlán
El legislador explicó que con su salario en el Senado —que asciende a 260 mil pesos mensuales—, su pensión de Bienestar, colaboraciones en medios de comunicación y el supuesto ingreso de YouTube, pudo concretar la compra de la propiedad ubicada en el barrio de Achichipico, en las faldas del Tepozteco.
Se trata de un inmueble de mil 200 metros cuadrados, con una vista privilegiada a la montaña, en el que asegura piensa pasar el resto de sus días.
“Con mi ingreso como senador y con lo que tuve como diputado, estoy pagando la casa. Es perfectamente legítimo”, declaró recientemente.
Noroña sostuvo que durante cuatro años rentó la vivienda y que en noviembre de 2024 decidió comprarla a crédito. Según sus palabras, los ingresos que percibía por YouTube fueron decisivos para tomar la decisión.
Una justificación cuestionada
En redes sociales, el senador defendió su adquisición y reiteró que todo está reportado en su declaración patrimonial.
“La información que están manejando está en mi declaración, que es pública. Estoy pagando a crédito la casa que rentaba en Tepoztlán”, subrayó.
Sin embargo, la discrepancia entre sus supuestos ingresos digitales y las cifras comprobables ha alimentado las críticas de opositores, quienes lo acusan de falta de transparencia.
REFORMA reportó que en la residencia habita también una mujer de origen ucraniano, identificada como Gisela, a quien el propio Noroña presentaba en videos previos como “la casera” durante el tiempo que rentó la propiedad.
Para algunos analistas, este caso refleja la importancia de mayor escrutinio a los ingresos y declaraciones patrimoniales de los legisladores, especialmente cuando se trata de montos que no corresponden con la realidad observable en plataformas públicas como YouTube.
En tanto, Fernández Noroña insiste en que sus finanzas son legítimas y que su compra responde al fruto de años de trabajo y disciplina económica. Sin embargo, las cifras siguen sin cuadrar.