El influencer sinaloense Camilo Ochoa, conocido por su presencia en redes sociales y sus vínculos con el Cartel de Sinaloa (CDS), fue asesinado a tiros este sábado en su residencia ubicada en el Fraccionamiento Lomas de Cuernavaca, en el municipio de Temixco.
De acuerdo con los reportes, el ataque ocurrió alrededor de las 17:00 horas y fue su esposa quien alertó a las autoridades.
En redes sociales comenzaron a circular fotografías del cuerpo del youtuber, tendido sin vida en el piso del baño de su casa, con las mismas prendas y accesorios que había mostrado en sus últimas publicaciones en Facebook.
Detalles del ataque en Morelos
Las imágenes que se difundieron evidencian que el ataque se habría perpetrado desde fuera del baño, pues la puerta de madera quedó perforada por al menos siete disparos.
Versiones de medios locales indican que el responsable habría sido un sicario que irrumpió en la vivienda, disparó contra Ochoa y abandonó la escena del crimen.
El influencer, conocido también como “El Alucín”, se había ganado notoriedad en plataformas digitales por crear contenido relacionado con el narcotráfico y por hacer referencia a su rivalidad con la facción de “La Mayiza” del propio Cártel de Sinaloa.
En su biografía en redes sociales solía presentarse como un ex colaborador del CDS, asegurando que “la vida le dio una segunda oportunidad de hacer las cosas bien”.
Trayectoria y polémicas del influencer
La fama de Ochoa trascendió el mundo digital cuando en enero de 2025 apareció en volantes lanzados desde un helicóptero en distintas zonas de Sinaloa, junto a otros personajes de la escena pública y del entretenimiento como Peso Pluma, Markitos Toys, Gail Castro, Fidel Castro y Ana Gastelum.
El panfleto acusaba a estas figuras de estar vinculadas al financiamiento de una facción del Cártel de Sinaloa, y advertía a la ciudadanía que no los apoyara.
El mensaje estaba firmado presuntamente por el grupo encabezado por Ismael “El Mayo” Zambada, rival histórico dentro de la organización criminal.
En una entrevista posterior, Ochoa defendió a los mencionados en ese volante, argumentando que eran víctimas de una campaña de difamación motivada por problemas personales y no por causas reales.
El asesinato de Ochoa se suma a una lista de hechos violentos relacionados con la exposición de personajes ligados al narcotráfico en redes sociales, lo que ha reavivado el debate sobre los riesgos de exhibir públicamente rivalidades en ese contexto.