El Gobierno de Estados Unidos impuso nuevas restricciones de visa al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, así como a otros altos funcionarios cubanos, por su participación en la represión de las históricas protestas del 11 de julio de 2021 (11J), donde miles de ciudadanos salieron a las calles para exigir libertad y mejores condiciones de vida.
“Cuatro años después de la brutal represión del régimen cubano contra los manifestantes, @StateDept está restringiendo las visas de figuras clave del régimen”, escribió el secretario de Estado, Marco Rubio, en su cuenta de X.
Four years since the Cuban regime’s brutal crackdown on protestors, @StateDept is restricting visas for Cuban regime figureheads @DiazCanelB, López Miera, Álvarez Casas, and their cronies for their role in the Cuban regime’s brutality toward the Cuban people. The @StateDept also…
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) July 11, 2025
Entre los sancionados están Díaz-Canel, el ministro de Defensa, Álvaro López Miera, y el de Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas.
La medida también incluye a “numerosos funcionarios judiciales y penitenciarios” implicados en detenciones arbitrarias, torturas y otras violaciones a los derechos humanos durante y después de las protestas, según indicó el Departamento de Estado.
Las protestas del 11J fueron las más grandes desde la Revolución Cubana de 1959, con gritos de “Tenemos hambre” y “Abajo la dictadura”.
El régimen respondió con violencia, dejó al menos un muerto, decenas de heridos y cientos de detenciones. Actualmente, se estima que entre 360 y 700 personas siguen encarceladas por participar en dichas manifestaciones.
Además de las sanciones migratorias, Estados Unidos incluyó al hotel Torre K en La Habana —controlado por el gobierno cubano— en la Lista de Lugares Restringidos de Cuba, para evitar que ciudadanos estadounidenses financien al régimen a través del turismo.
¿Cuál fue la respuesta de Cuba?
En respuesta, el canciller cubano Bruno Rodríguez acusó a Washington de mantener una “guerra económica prolongada” contra la isla y aseguró que “no lograrán doblegar la voluntad del pueblo ni de sus dirigentes”.
La medida podría impedir que Díaz-Canel asista a eventos internacionales como la Asamblea General de la ONU. El presidente cubano había participado en ediciones previas en 2018 y 2023.
Estas acciones forman parte de la política de línea dura hacia Cuba que el presidente Donald Trump ha reforzado desde su regreso al poder en enero de 2025.
Con información de agencias
