Las redadas migratorias ejecutadas en dos granjas de California dejaron cerca de 200 migrantes detenidos, además de escenas de tensión entre autoridades y manifestantes.
Los operativos, llevados a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) el jueves, se centraron en granjas de cannabis en Carpinteria y Camarillo.
Durante el operativo, además de los arrestos, se encontraron al menos 10 menores migrantes en los sitios inspeccionados. En el lugar también fueron detenidos cuatro ciudadanos estadounidenses por resistirse a la autoridad, informó el DHS.
En el caso de Camarillo, la redada provocó protestas afuera de la granja Glass House Farms, donde familiares de los detenidos y activistas exigieron información.
La situación escaló a enfrentamientos con agentes federales, quienes utilizaron gases irritantes para dispersar a la multitud. Al menos un trabajador fue hospitalizado con heridas graves, y las autoridades ofrecen una recompensa de 50 mil dólares por información sobre una persona que presuntamente disparó contra los agentes.
Glass House Farms, empresa con licencia estatal para el cultivo de cannabis, emitió un comunicado en el que aseguró que cooperará plenamente con las autoridades y que brindará apoyo legal a los empleados detenidos. Negó haber contratado menores y afirmó que siempre ha cumplido con las normas laborales.
El incidente ha provocado críticas a las políticas migratorias actuales, al tiempo que reaviva el debate sobre el trato a trabajadores agrícolas en Estados Unidos.
