El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue condenado este jueves a 27 años y tres meses de cárcel por la Corte Suprema, que lo responsabilizó de liderar una conspiración para derrocar el orden democrático tras su derrota en las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) dictó la sentencia luego de que, por cuatro votos contra uno, se declarara culpable al exmandatario y a siete de sus antiguos colaboradores, incluidos exministros y exjefes militares.
El juez relator, Alexandre de Moraes, consideró un agravante clave: Bolsonaro fue el líder de una organización criminal que buscó impedir que Lula asumiera el poder, en un plan que la Fiscalía describió como “una tentativa de abolir el Estado democrático de derecho” mediante violencia y amenazas.
Los delitos y la trama golpista
Bolsonaro fue declarado culpable de cinco delitos:
- Intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho.
- Golpe de Estado.
- Organización criminal armada.
- Deterioro del patrimonio protegido.
- Daño calificado.
La Fiscalía General de Brasil sostuvo que la conspiración comenzó en junio de 2021, cuando el entonces presidente intensificó un discurso contra las instituciones y el sistema electoral, anticipando que no aceptaría una derrota.
Tras las elecciones de octubre de 2022, que Lula ganó en segunda vuelta, el plan derivó en protestas masivas, bloqueos, intentos de atentados frustrados y campamentos frente a cuarteles militares, donde miles de simpatizantes exigían la intervención del Ejército.
El punto culminante se dio el 8 de enero de 2023, cuando una multitud de ultraderechistas asaltó las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia, un episodio que la Fiscalía definió como el corolario del plan golpista dirigido por Bolsonaro.
Reacciones en Estados Unidos
La condena tuvo repercusiones inmediatas en Washington. El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo estar “sorprendido” por el fallo y defendió a su aliado, calificándolo de “buen hombre”. Trump incluso comparó el proceso con los juicios que él mismo enfrentó tras el asalto al Capitolio en 2021.
Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, acusó al STF de llevar a cabo una “caza de brujas” contra Bolsonaro y advirtió que EE.UU. “responderá en consecuencia”.
En semanas recientes, la Administración Trump ya había impuesto un arancel del 50 % a la mayoría de los productos brasileños y sancionado al juez Alexandre de Moraes, prohibiéndole la entrada al país.
Respuesta de Brasil
El Gobierno brasileño rechazó las críticas y aseguró que no se dejará “intimidar” por las amenazas de Washington. El Ministerio de Exteriores enfatizó que el proceso se realizó con independencia judicial, conforme a la Constitución de 1988, y que los acusados tuvieron pleno derecho a la defensa.
“Las instituciones democráticas brasileñas dieron su respuesta al golpismo”, indicó la cancillería en un comunicado, subrayando que el país defenderá su soberanía frente a cualquier intento de injerencia.
¿Irá Bolsonaro a prisión?
Aunque la condena es de 27 años y tres meses, Bolsonaro no ingresará de inmediato en prisión. Su defensa puede presentar recursos de aclaración que podrían reducir o aplazar la ejecución de la pena.
En Brasil, las condenas superiores a ocho años implican cárcel en régimen cerrado. Sin embargo, debido a la edad del exmandatario (70 años) y sus problemas de salud, su equipo legal ya considera solicitar que la sentencia se cumpla en prisión domiciliaria, algo que el Supremo concedió recientemente al expresidente Fernando Collor de Mello.
Actualmente, Bolsonaro ya se encuentra bajo arresto domiciliario por otro proceso en el que incumplió medidas cautelares.
El fallo marca un capítulo histórico en la política brasileña y abre un debate sobre el futuro de la ultraderecha en el país, mientras el Gobierno de Lula busca consolidar la estabilidad democrática tras los episodios de violencia política de los últimos años.
Con información de EFE