La tragedia en Iztapalapa continúa cobrando vidas. Autoridades capitalinas confirmaron que el número de fallecidos por la explosión de una pipa de gas ocurrida el miércoles en la Calzada Ignacio Zaragoza se elevó a 8 víctimas mortales, mientras que 22 personas permanecen en estado crítico en distintos hospitales de la capital.
En una conferencia de prensa, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, informó que el balance oficial asciende a 94 personas afectadas, la mayoría con quemaduras de segundo y tercer grado.
“Tenemos, 94 personas afectadas, de ellas, lamentamos mucho confirmar 8 personas fallecidas, 22 en estado crítico, 6 en situación grave, 39 delicados, y 19 personas que gracias al trabajo de los doctores, enfermeras y personal de emergencias ya se dieron de alta, por lo tanto se tiene 67 personas que continúan hospitalizadas”, indicó Brugada.
¿Cuál es la respuesta del Gobierno Federal?
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas y aseguró que su administración brindará apoyo total al Gobierno de la Ciudad de México.
“Estamos apoyando en todo lo que se necesita. Nuestra solidaridad está con los familiares que perdieron a un ser querido y con quienes luchan por su vida en hospitales. Vamos a estar pendientes y a garantizar la atención que se requiera”, declaró la mandataria.
Sheinbaum detalló que desde los primeros minutos de la emergencia se desplegaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar) y la Coordinación Nacional de Protección Civil, encabezada por Laura Velázquez. Estos equipos trabajaron de forma coordinada con autoridades capitalinas y estatales para controlar el incendio y evacuar la zona.
¿Cómo fue el accidente de la pipa de gas en Zaragoza?
El siniestro se produjo el miércoles cuando una pipa con capacidad de 49 mil 500 litros de gas LP volcó en la Calzada Ignacio Zaragoza, a la altura del Puente de la Concordia, en el oriente de la capital. Minutos después del impacto, la unidad explotó y generó una potente onda expansiva que afectó a vecinos y automovilistas que circulaban por la zona.
El saldo hasta el momento es de 8 muertos, 94 lesionados y 28 vehículos dañados por el fuego. Las imágenes difundidas en redes sociales muestran columnas de humo visibles desde distintos puntos de la ciudad, así como escenas de pánico entre personas que intentaban huir del lugar.
¿Cuál es la atención a las víctimas de la explosión de gas?
Los lesionados fueron trasladados a diversos hospitales, incluidos el Hospital General de Tláhuac, el Hospital Rubén Leñero y el Instituto Nacional de Rehabilitación. Ahí se encuentran equipos médicos especializados en el tratamiento de quemaduras graves.
La Secretaría de Salud capitalina habilitó módulos de información para orientar a familiares y mantiene comunicación constante con Protección Civil para la actualización de listas de pacientes.
Asimismo, autoridades locales instalaron albergues temporales para vecinos cuyas viviendas sufrieron daños por la onda expansiva.
¿Cuáles son las investigaciones en curso por la explosión de gas?
Aunque la emergencia fue controlada en pocas horas, el hecho ha abierto interrogantes sobre las condiciones en que operaba la pipa siniestrada. La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) inició un peritaje técnico para determinar las causas de la volcadura y si la empresa propietaria del camión contaba con seguros vigentes.
De manera preliminar, se informó que el vehículo pertenece a la empresa Transportadora Silza, filial de Grupo Tomza, la cual ha sido señalada previamente por irregularidades en la operación de unidades de transporte de gas LP.
Las autoridades locales y federales se comprometieron a deslindar responsabilidades y aplicar sanciones, en caso de que se confirme negligencia en el manejo o mantenimiento de la pipa.
Un accidente que deja huella
La explosión en Iztapalapa es ya considerada una de las tragedias urbanas más graves en la capital en los últimos años. Vecinos de la zona relatan que la onda expansiva se sintió a varias cuadras y que las llamas alcanzaron más de 20 metros de altura.
Organismos de derechos humanos y colectivos ciudadanos han exigido mayor regulación y supervisión en el transporte de combustibles en zonas urbanas. El debate se centra en la necesidad de evitar que unidades de gran capacidad circulen en vialidades densamente transitadas.
Mientras tanto, las familias afectadas enfrentan la incertidumbre sobre el estado de salud de sus seres queridos y el dolor por las pérdidas humanas y materiales.
Con información de EFE