El senador y precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay, de 39 años, falleció la madrugada de este lunes tras permanecer dos meses en cuidados intensivos, luego de ser atacado a balazos el pasado 7 de junio durante un mitin en un barrio popular de Bogotá.
Uribe, considerado el principal aspirante de la derecha para las elecciones presidenciales de 2026, murió a las 1:56 horas locales debido a una nueva hemorragia cerebral, según informó la clínica donde se encontraba hospitalizado.
Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó la noticia a través de redes sociales:
“Gracias por una vida llena de amor. Descansa en paz, amor de mi vida, yo cuidaré a nuestros hijos”.
Maria Claudia Tarazona, esposa de Miguel Uribe, acaba de publicar este mensaje. pic.twitter.com/dbF4KjdH51
— Luis Carlos Vélez 🌎 (@lcvelez) August 11, 2025
Un ataque que marcó la campaña electoral
El atentado contra Uribe ocurrió el 7 de junio, cuando un adolescente de 15 años le disparó tres veces —dos impactos en la cabeza— en plena concentración política. Videos captados por asistentes muestran el momento en que el candidato se desploma mientras sus escoltas neutralizan al atacante con un disparo en la pierna.
Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial, murió tras permanecer dos meses en UCI debido a un atentado el 7 de junio en Bogotá. Un menor de edad, actuando como sicario, le disparó durante un mitin. Colombia lamenta su pérdida y condena la violencia política. pic.twitter.com/bQEdnIQewL
— Ricardo García (@RiGarciaJal) August 11, 2025
La Fiscalía de Colombia investiga el caso como magnicidio, señalando como posibles autores intelectuales a integrantes de la Segunda Marquetalia, una disidencia de la extinta guerrilla FARC liderada por Iván Márquez.
Hasta el momento, las autoridades han detenido a seis personas, incluido el menor agresor y Elder José Arteaga Hernández, alias “El Costeño”, identificado como el presunto cerebro logístico del atentado. Tras su fallecimiento, los cargos serán modificados a homicidio agravado.
Una vida marcada por la violencia
La tragedia no era ajena a la vida de Miguel Uribe. En 1991, cuando tenía apenas cuatro años, su madre, la periodista Diana Turbay, fue asesinada durante un fallido operativo de rescate mientras permanecía secuestrada por órdenes de Pablo Escobar.
Hijo del expresidente Julio César Turbay Ayala (1978-1982), Uribe forjó su carrera política con un enfoque en seguridad y combate al narcotráfico, y se mostró crítico del acuerdo de paz firmado con las FARC en 2017.
Su asesinato revive los fantasmas del pasado, recordando los magnicidios que marcaron la política colombiana en las décadas de 1980 y 1990. De acuerdo con el centro de investigación Indepaz, 74 candidatos a cargos de elección popular han sido asesinados entre 2016 y 2024.
Reacciones nacionales e internacionales
El presidente Gustavo Petro lamentó el asesinato y pidió respeto a la vida de todos los actores políticos:
“Sea de cualquier ideología, la seguridad de la persona y su familia debe ser prioridad”.
La vicepresidenta Francia Márquez, quien sobrevivió a un atentado en 2019, expresó:
“La violencia no puede seguir marcando nuestro destino. La democracia no se construye con balas ni con sangre”.
La OEA, Naciones Unidas y mandatarios de Ecuador y Guatemala también condenaron el crimen, mientras que el líder opositor venezolano Edmundo González y el expresidente Álvaro Uribe Vélez se sumaron a las condolencias.
“El mal todo lo destruye, mataron la esperanza”, escribió Álvaro Uribe, aclarando que no existe parentesco con el senador asesinado.
Funeral y homenaje
Los restos de Miguel Uribe serán velados en la sede del Congreso de Colombia en Bogotá, desde la tarde del lunes hasta el miércoles, donde se espera la presencia de líderes políticos, diplomáticos y ciudadanos que deseen rendirle homenaje.