La calificadora Fitch Ratings mejoró este viernes la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) de ‘B+’ a ‘BB’, luego de una operación financiera por 12,000 millones de dólares impulsada por el Gobierno federal.
El movimiento refuerza el vínculo entre la petrolera estatal y el soberano, pero la agencia advirtió que persisten debilidades estructurales.
En su reporte, Fitch también elevó la nota de los bonos sin garantía específica, conocidas como notas “senior quirografarias”, a ‘BB’, y cambió la perspectiva a “estable”, retirando la vigilancia positiva.
La mejora ocurre tras la emisión internacional de Notas Estructuradas Pre Capitalizadas (P-Caps) por parte del Gobierno mexicano, con vencimiento en 2030, destinadas a fortalecer la posición financiera de Pemex.
“Este hecho llevó a Fitch a reforzar su evaluación del subfactor ‘precedentes de apoyo’ del Gobierno mexicano”, indicó la calificadora.
Fitch podría subir la calificación de Pemex en un futuro
Fitch señaló que si la próxima administración, encabezada por Claudia Sheinbaum, implementa medidas de profesionalización en la toma de decisiones o fortalece la supervisión de Pemex, la calificación podría subir aún más a ‘BB+’.
Sin embargo, la agencia enfatizó que Pemex sigue enfrentando desafíos como baja generación de flujo, márgenes presionados, pérdidas en refinación y liquidez limitada. Aunque su Perfil Crediticio Independiente también se elevó de ‘ccc-’ a ‘ccc’, la empresa sigue dependiendo del respaldo gubernamental.
En el primer semestre de 2025, Pemex reportó beneficios netos por 857 millones de dólares y una deuda financiera de 98,800 millones de dólares.